Preparación de la longaniza de Valladolid
En un bowl, mezclar la carne de cerdo con la salsa de chile. Es aconsejable hacerlo con la mano, para que los sabores queden bien integrados.
Luego, reposar la carne sobre un colador un par de horas para que escurra el suero de la carne.
Cuando veamos que la carne está soltando el suero, revolver para que siga escurriendo. Dejar reposar durante un día.
Una vez que la carne haya soltado todo el líquido y esté seca llega el momento del embutido. Previamente, se debe lavar la tripa. Primero se debe dejar en remojo la tripa durante unos 15 minutos. Luego, enjuagar en agua tibia por fuera y por dentro para retirar cualquier menudencia.
Cuando la tripa esté limpia se procede a embutir. Para ello, se utiliza una batidora y distintas herramientas necesarias para el embutido. Se coloca la tripa en el accesorio de la batidora con mucho cuidado para no romper la tripa.
Agregar la carne a la bandeja y encender la batidora para que la carne baje por el accesorio de la misma hasta el tubo. Una vez hecho esto, se debe parar la batidora y jalar la tripa apenas hacia afuera para hacerle un nudo. Volvemos a encender la batidora, empujando la carne para que baje por el tubo y se introduzca en la tripa.
Hacer el nudo en el otro extremo de la tripa una vez que haya sido rellenada completamente por la carne.
Con un tenedor, pinchar a lo largo de la longaniza para que salga todo el aire que hay dentro y se seque mejor. Repetir el procedimiento en ambos lados de la longaniza.
Secar la longaniza al aire por 6 horas. Después, llevarla al ahumador durante 4 horas.
Retirar la longaniza del ahumador, bañarla en agua fría y colocar en un sitio fresco para poder secar hasta perder aproximadamente el 20% del peso crudo.