Lo primero que haremos para preparar la masa, es formar un volcán con la harina, a la que le agregaremos la sal que consideramos necesaria.
Dentro del volcán introducimos la levadura en polvo, un poco de leche tibia y los huevos, y una vez tengamos todo, comenzamos a mezclar incorporando lentamente la harina de alrededor hasta obtener una masa uniforme.
En este punto, agregamos la mantequilla y la nata y seguimos amasando, tras unos minutos, agregamos el azúcar y el extracto de vainilla y continuamos con el amasado hasta que la masa quede homogénea, suave y elástica. Una vez que la conseguimos la cubrimos y dejamos reposar por 40 minutos.
Lo siguiente es espolvorear harina en la mesa de trabajo, y colocar sobre ella la masa, para dejarla reposar por otros 20 minutos.
Ahora si, estiramos la masa como si se tratara de un rodillo para que adquiera forma cilíndrica, para facilitar el proceso puedes dividir la masa en 3 partes; con lo que obtendremos 3 tiras.
Con nuestras tres tiras hacemos una sola gran trenzas sobre una charola y una vez lista la barnizamos con claras de huevo para darle brillo.
Finalizando el proceso espolvoreamos ajonjolí en la superficie de la masa y decoramos con crema pastelera bien batida.
Ahora solo resta dejar reposar durante 30 minutos o hasta que duplique su volumen, y una vez que eso ocurra, llevamos el pan de feria a que se cocine dentro de un horno precalentado en 180ºC.
Ahora, si, tras 30 minutos de horneado, ya podrás sacar tu pan de feria. Déjalo enfriar y sorprende a tus invitados con este delicioso y tradicional panificado. No lo dudes, y anímate a preparar tu propio pan de feria.