Hervir la pechuga de pollo hasta que quede bien cocida, para posteriormente deshebrar la pieza. En este punto es importante remarcar que el agua de cocción del pollo puede reemplazar la cucharada de Consomé.
Ahora toca cocinar y preparar los chiles. Para ello, los vamos asar en un comal, hasta que la cáscara exterior quede con manchas negras, girando el chile para una cocción uniforme. Una vez que está listo, lo guardamos dentro de una bolsa plástica durante 10 minutos, para que se termine de cocer con el vapor. Una vez pasado ese tiempo, quitamos la piel exterior raspando con un cuchillo, luego los abrimos y quitamos semillas y venas.
Una vez que está todo listo llega el turno de licuar. Llevamos a una licuadora la leche evaporada, el consomé de pollo (o una taza del caldo de cocción del pollo), la crema ácida, los chiles poblanos y el chile verde. Dejamos licuar por unos minutos hasta que se forme una salsa uniforme.
Para culminar la preparación de la salsa de la enchilada solo resta derretir 100 gramos de mantequilla y en la misma olla verter toda la salsa, que dejaremos hervir por tan solo 2 minutos.
El siguiente paso es preparar las tortillas, para que queden más suaves primero freímos cada una de ellas durante unos segunditos en aceite bien caliente y por ambos lados. Luego las apartamos.
Ahora toca rellenar cada una de las tortillas con suficiente pollo y las acomodamos en un refractario. Si bien generalmente se preparan solo con pollo, en este punto también se le puede agregar lechuga finamente picada u algún otro ingrediente que nos guste.
Una vez que todas las tortillas están listas, las bañamos con nuestra salsa de chiles poblanos, para darle un gran sabor e hidratar nuestra enchilada.
Por último dejar caer una lluvia de queso manchego sobre las enchiladas, luego llevar a que el mismo se gratine o derrita (según tu preferencia), para ello puedes usar el horno o el microondas, durante unos 5 minutos.