El primer paso de esta receta consiste en romper los huevos y esta parte, tiene toda una técnica, por más de que en primera instancia parezca simple; Los huevos no tienen que ir enteros, y tampoco es la idea batirlos antes de llevarlos al sartén, sino que simplemente hay que romperlos un poco, precisamente de ahí viene su nombre.
Luego los vertemos en la sartén, y les tiramos un poco de epazote encima, lo que es muy importante, tanto para agregar color, como sabor al plato.
Mover lentamente el huevo, para que se cocine muy levemente por ambos lados y antes de que la clara esté completamente cocida, es decir, mientras aún esté transparente, incorporamos los frijoles refritos negros.
Integramos los frijoles con los huevos, mezclando con la espátula y la pala, y una vez esté cocido, los moldeamos hasta que se formen dos rollos. Esos rollos una vez cocidos, ya estarán listos para emplatar y son conocidos como huevos tirados veracruzanos, aunque claro, aún nos falta preparar una deliciosa guarnición para acompañar este manjar.
Para ello, lo que haremos es cortar nuestro plátano en rodajas y freírlos por ambos lados, hasta que adquieran una textura mucho más suave y deliciosa.
Una vez ya tengamos todo listo, solamente nos queda emplatar y listo, ya podemos disfrutar unos deliciosos huevos tirados veracruzanos.