Pelar la papaya y cortarla en trozos pequeños. Esto suele demorar un tiempo
Los trozos de la papaya debemos sumergirlos en agua de cal. El agua de cal quitará la resina de la papaya, va a endurecer su textura por fuera y dejarla suave por dentro. Por cada 5 litros de agua será necesaria una cucharada sopera de cal.
Una vez que hayamos cortado la papaya en trozos, se deben tirar al agua de cal durante una hora, para que la parte de afuera se endurezca y no se nos rompa.
Al cabo de una hora, remover la papaya de la cal. Luego, limpiar la cal de la papaya. Para ello, se debe realizar el primer hervor de la papaya. En una olla, sumergir los trozos de papaya hasta que el agua hierva.
Luego del primer hervor, retirar la papaya del agua. Limpiarla nuevamente en otro recipiente con agua. Para darle mayor sabor, realizar unos pequeños huecos en los trozos de papaya con un tenedor.
En una olla con 25 litros de agua aproximadamente, debemos hervir el azúcar, los clavos de olor y la canela en rajas en cantidades proporcionales a los kilos de papaya que estemos utilizando. Verter todos estos ingredientes y calentar hasta que de su primer hervor.
Cuando haya hervido el agua con estos ingredientes, incorporar la papaya y mezclar bien para que los ingredientes se integren adecuadamente. Cerrar la olla con una tapa y calentar durante tres horas.
Para el final, decorar con coco o queso rallado.