Lo primero que vamos a hacer para preparar nuestra receta es hervir durante una hora cada una de las piezas de pollo, tiempo suficiente para que se acueste perfectamente. En esta instancia junto al pollo ponemos el consomé de pollo para que el caldito le de un gusto mucho más delicioso, y si quieres unas hojitas de epazote.
Una vez que nuestro pollo ya está listo, el siguiente paso es preparar la salsa característica del Mole con pollo. Para ello llevamos a una licuadora los 8 jitomates, la cebolla, los chiles guajillos, el comino, la canela, la nuez caramelizada, el agua, la ciruela, el chocolate de mesa, y lo más importante, dos cucharones bien colmados del caldo de cocción del pollo.
En este punto es importante que dejemos el tiempo que haga falta para que todos los ingredientes se integren perfectamente. Si tu licuadora no es lo suficientemente potente, podemos calentar previamente el agua, lo que ayudará a que los ingredientes se disuelvan e integren. Por otra parte, con una licuadora industrial no tendrías por qué tener problemas.
Una vez tenemos una salsa uniforme, la llevamos a una olla donde dejaremos que el mole se espese un poco, momento en el cual aprovechamos a agregar sal y pimienta a gusto. Por mi parte prefiero la pimienta negra de molinillo recién molida, pero cualquier pimienta servirá.
Es importante no dejar de mover la salsa, ya que el chocolate es propenso a pegarse en el fondo. Para ello, es muy bueno agregar el pollo dentro de la misma salsa, ya que las piezas de pollo irán limpiando el fondo con mucha eficiencia, al tiempo que adquieren todo el sabor propio del mole.
Tras 7 minutos a fuego lento, el mole ya debe haberse espesado lo suficiente y el pollo debe estar muy sabroso. Solo falta emplatar y servir con un poco de arroz.