El relleno es la parte más fácil de preparar. Para ello, lo primero que se debe hacer es poner a hervir la carne en suficiente agua. En la misma olla se debe agregar condimentos, ajo, sal, achiote y comino. Aunque también se pueden agregar otras verduras como cebolla o tomate.
Recuerden que el tamal, se caracteriza por ser un platillo muy versátil, que puede quedar delicioso con múltiples rellenos.
Pues bien, el caldo le dará sabor a todo nuestro relleno, por lo que siempre se recomienda agregar todo aquel ingrediente, que consideres propicio para tu propio paladar. Una vez seleccionados, se debe cocinar todo a fuego lento, para que el relleno adquiera todos los sabores del caldo.
No existe un tiempo máximo de cocción, pero es importante dejarlo el tiempo suficiente para que la carne quede suave y el caldo se haya reducido. En este punto, hay que desmechar la carne, para que nuestro relleno sea mucho más fácil de manipular.
En caso de que te guste mucho lo picante, hay quienes además le agregan una salsa de chile. Para hacerla, alcanza con meter en la licuadora 8 chiles habaneros despepitados, un diente de ajo asado, 1/8 de taza de naranja dulce y 1/8 de taza de vinagre.