Muchos de nosotros necesitamos comenzar el día con una rica taza de café caliente. La comodidad que la cafetera eléctrica ofrece es invaluable, especialmente por su rapidez y eficiencia durante las mañanas atareadas.
Por ello, es importantísimo darle un mantenimiento constante. Desatender la limpieza de la cafetera puede ocasionar calcificación, lo que a su vez resulta en un sabor desagradable y, en el peor de los casos, avería del equipo.
¡Pero no te preocupes! Hoy te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre cómo limpiar tu cafetera eléctrica de forma sencilla y segura; además, abordaremos las especificaciones entre los distintos tipos y qué hábitos debes implementar para cuidar tu electrodoméstico.
¿Cómo realizar la limpieza de una cafetera eléctrica?
Si bien cada versión de cafetera requiere de un método de limpieza distinto, en particular por el desarmado de sus piezas, existe una manera general para limpiar todas las manchas, la suciedad y la cal acumulada por el paso de agua, sin importar el modelo.
Lo idea es llevar a cabo la limpieza cada dos semanas o cada mes. ¡No esperes a que tu cafetera muestre signos de suciedad! Los componentes internos pueden estarse obstruyendo sin que te des cuenta. Por eso debes adelantarte al problema y limpiar el equipo habitualmente.
Para una buena limpieza solamente debes hacer lo siguiente:
- Hacer una mezcla de 50% vinagre blanco y 50% agua en el depósito de la cafetera.
- Poner a trabajar el electrodoméstico como si estuvieras haciendo café.
- Cuando la mitad del líquido se haya consumido, pausa la cafetera y deja reposar por media hora.
- Después de terminar todo el proceso, realiza otro ciclo pero solamente con agua.
¿Cómo descalcificar una cafetera?
Ahora, el principal enemigo de las cafeteras es la calcificación. El proceso de calentar agua genera la precipitación de minerales, la cual se manifiesta en forma de cal. Es un problema que reduce el tiempo de vida y produce un mal sabor.
Un gran método para descalcificar una cafetera es el ya mencionado de vinagre blanco. Sin embargo, puede que no sea suficiente, por lo también recomendamos hacer un ciclo extra después del vinagre y antes de usar sólo agua:
- Haz una mezcla que sea 1/3 de agua, y el resto jugo de limón.
- Lleva a cabo el mismo proceso que con el vinagre blanco.
Otro buen limpiador para una cafetera calcificada es el bicarbonato de sodio. El procedimiento es igual que los métodos ya mencionados, solamente que acá debes emplear 2 cucharadas del bicarbonato y disolverlo bien en agua.
Por otro lado, si los procedimientos caseros no son lo tuyo, tienes también la opción de comprar pastillas descalcificadoras. Ten en cuenta, sin embargo, que no son exactamente baratas.
Consejos de limpieza según el tipo de cafetera
Mencionamos al principio que cada tipo de cafetera requiere de distintas formas de limpieza, así que ahora debemos hablar de cuáles métodos son los más aptos para cada modelo y cómo debes tratar sus piezas.
Cafetera de cápsula
Tanto el vinagre como el limón y el bicarbonato funcionan sin problema en este tipo de cafeteras. Adicionalmente, debes prestar atención en especial al depósito, cambiándolos cada mañana y limpiando el circuito con un poco de agua.
Cafetera de goteo
El trato recomendado para una cafetera de goteo es desarmarla en todas sus piezas y lavarlas con un poco de agua tibia y jabón. El filtro debe ser cambiado regularmente para mantener una buena limpieza y un funcionamiento óptimo.
Cafetera italiana
Similar al tipo anterior, la cafetera italiana se tiene que desarmar para poder lavar cada una de sus partes, en especial el recipiente del agua y los filtros. El uso de un estropajo y un cepillo es muy útil en este caso.
Cafetera exprés
Para limpiar el modelo manual, debes cuidar específicamente que la pieza donde se coloca el café molido esté limpia. Por su parte, la versión automática de esta cafetera requiere atención en el depósito interior.
Cafetera de prensa francesa
Por último, si tu cafetera es de tipo prensa francesa, lo que necesitas es una esponja suave para quitar los restos de café en el interior de la jarra y el émbolo. Una espátula de silicón (no de metal) sirve para remover restos persistentes.