Es un gran problema cuando te preparas para cocinar en tu estufa, intentas encender los quemadores, pero la llama no quiere prender, y te das cuenta en ese momento que tu estufa se quedó sin gas. ¿A quién no le ha pasado?
Es importante, por ello, adelantarse a esta situación y prevenir quedarse sin gas inesperadamente. Existen varias formas de dar un seguimiento a la frecuencia de uso de la estufa, y así poder identificar el momento indicado para llenar tanque.
Hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre estas sencillas maneras con las cuales puedes aproximar cuánto gas tiene tu estufa. ¡Ahora ya sabrás si estás a nada de quedarte sin gas!
1. Checa el agua
La estufa de gas, por supuesto, funciona gracias a la provisión del tanque de gas. Por ello, debes comprobar que este último no corra peligro de quedarse vacío pronto.
Simplemente abre una llave de agua caliente por unos minutos y siente su temperatura. Si notas que se enfría rápidamente, puedes tomarlo como una señal de que tu tanque tiene poco gas y le cuesta trabajo mantener encendido el calentador.
Al realizar este método, te recomendamos hacer uso de una cubeta o cualquier contenedor para que no desperdicies el agua de la llave; empléala después en alguna actividad del hogar.
2. Usa un medidor
Existen algunas herramientas útiles que facilitan dar seguimiento al consumo de gas. Por ejemplo, recomendamos conseguir un indicador de nivel de gas para tanque. Estos aparatos son muy fáciles de usar; además, hoy en día existen modelos electrónicos todavía más cómodos.
3. Pesa el tanque
Si te dijéramos que peses tu tanque, seguramente te asustaría la idea, tanto por la dificultad como por el peligro que representa manipular este equipo. Sin embargo, como ya mencionamos, tienes a tu disposición herramientas modernas.
La báscula para pesar tanques se trata de un tipo de gancho con una empuñadura. Aplícalo como si fueras a cargar el tanque con el gancho y medirá el peso. Este date te permite calcular, en comparación con el peso del tanque vacío, la cantidad de gas.
4. Consulta registros de consumo
Puedes hacer una comparativa en cuanto a tu consumo de gas en años anteriores, y así definir periodos aproximados de cada cuándo sueles rellenar el tanque. Ayuda también considerar qué tan frecuentemente has usado tu estufa a diferencia de dichos periodos.
5. Observa el rendimiento del gas
Si el tanque de gas que provee a tu estufa se está quedando sin gas, naturalmente todos los demás equipos que funcionan de la misma manera presentarán un bajo rendimiento. Por ejemplo, fíjate de la llama del calentador, su potencia y si logra mantenerla.
6. Examina de la flama
Los quemadores de tu estufa son igualmente buenos indicadores sobre el estado del gas. En caso de que la flama, cuyo color suele ser tonos azules, se prenda en rojizo, significa que el tanque se está quedando sin gas.
Una gran forma de tener más control sobre el uso de gas es a través del ahorro. Recuerda sólo usar tu estufa cuando lo necesites, a la temperatura apropiada y en tiempo moderado. ¡Cuida tu cartera y no te quedes sin gas de sorpresa!