Descubrir que tu refrigerador no está congelando es un gran motivo de preocupación. No sólo indica que algo está fallando en tu electrodoméstico, sino también genera un caos por los alimentos que necesitan estar en el congelador.
Ahora, si tu refrigerador tampoco enfría, checa aquí las causas que podrían estar generando problemas. Muchas de las razones por las que el refrigerador no congela aplican también para el otro problema, pero en este artículo vamos a hablar específicamente de las pertinente al congelador.
En resumen, existe casi una docena de razones que podrían estar causando esta situación, y cada una varía en grado de dificultad para solucionarse. Ten en cuenta que la mayoría de los problemas requieren la intervención de un técnico profesional, muy pocos son arreglos manuales o soluciones caseras.
Te contamos a continuación por qué no congela tu refrigerador en un listado de causas y posibles soluciones:
1. Enchufe dañado
Comencemos con lo más sencillo, una causa que a veces escapa a muchos porque «no puede ser solo por eso, ¿cierto?». Muchas veces los problemas de congelación se deben a la carga de electricidad insuficiente que recibe el refrigerador.
Hay dos opciones: el enchufe podría estar dañado y debe ser reemplazado (recomendamos que un profesional se encargue de esto por la complejidad de la tarea), o que simplemente esté conectado a una extensión que no le dé la corriente necesaria.
2. Puerta no sella
Si la puerta del congelador no cierra apropiadamente, esto puede ocasionar que el aire frío se escape y, a su vez, entre el calor externo, forzando al refrigerador a trabajar de más sin poder nunca enfriar ni congelar.
Checa los empaques de la puerta. Esta goma puede fallar con el tiempo y por su frecuencia de uso, desgastando la goma o secándola, incluso a veces se despega en partes. Antes de comprar el empaque fíjate del modelo del refrigerador.
Alternativamente, la puerta misma quizás sea la causa, porque se haya puesto floja o desajustada. En este caso, aprieta sus tornillos. Si por alguna razón la puerta ya no sirve, el cambio por una nueva es muy fácil, usando un desatornillador para quitar la pieza vieja y atornillar la nueva.
3. Ventilador
El ventilador de un frigorífico se encarga de distribuir aire a través de todos sus componentes. Si se daña, el equipo no enfriará, y mucho menos congelará, ocasionando también que el evaporador se llene de hielo.
Consulta el manual de instructivos de tu refrigerador para ubicar el ventilador. Podría ser que solo se trate de escarcha obstruyéndolo, y que limpiándolo regrese a su funcionamiento normal. En el peor de los casos, la pieza necesitará ser cambiada. Este proceso requiere mucho desarmado de piezas, por lo que es preferible contar con la ayuda de un técnico.
4. Acumulación de escarcha
A veces el congelador se sobrecarga de hielo y escarcha dentro de sus paredes, lo cual puede prevenir su funcionamiento apropiado. La solución es sencilla: checa tu manual de instrucciones y sigue los pasos indicados para hacer un descongelamiento manual.
Si tu refrigerador es No Frost (literalmente traducido ‘sin escarcha’), no hagas esto. Dado que este modelo ya está diseñado para lidiar por su cuenta con el exceso de escarcha, esta situación puede ser señal de un problema más complicado. Recurre a un profesional para que inspeccione tu refrigerador.
5. Fuga de gas
El gas refrigerante podría estar saliéndose por alguna fuga. Un buen método para verificar si se trata de esto, es apagar el refrigerador hasta que deje de estar frío. Posteriormente, enciéndelo por una hora y verificar si el condensador (la parte trasera) está caliente.
Si después de esto el condensador está frío, significa que no hay refrigerante. Es necesario pedir la ayuda de un técnica para que ubique dónde se encuentra la fuga y la resuelva.
6. Motor sucio
Cuando el motor no está funcionando bien, suele escucharse cómo trabaja (a veces incluso con sonidos extraños), pero no parece enfriar ni congelar. La mayoría de las veces sólo se requiere una limpieza de sus componentes internos.
Nuevamente recomendamos acudir a un profesional. Especialmente con el motor; su trato requiere el desarme de muchas piezas y un manejo cuidadoso de los componentes, de lo contrario, puede resultar en una situación peor a la inicial.
7. Fallos en el termostato
La función del termostato es aplicar la temperatura correcta al refrigerador y congelador, por lo que cualquier falla en el componente afecta el proceso de congelamiento. Lo primero que vas a hacer es checar que esté configurado a una temperatura apropiada.
Considera igualmente que el frío necesario para congelar depende de la cantidad de alimentos guardados: no sobrecargues tu congelador. Si el problema no es causado por lo anterior, probablemente el termostato se haya quemado o algún cable se haya roto si moviste de lugar recientemente el refrigerador.
Sólo un técnico es capaz de resolver problemas del termostato y checar si tiene arreglo o debe ser cambiado.
8. Piezas de descongelamiento
Tres pieza se encargan de llevar a cabo el proceso de descongelamiento: el bimetálico, el timer y la resistencia, todas ubicadas tras la tapa desatornillable al fondo del congelador. Si alguna de estas falla, ocasiona un exceso de hielo que impide el descongelamiento y enfriamiento apropiado.
Puedes encontrar en YouTube un gran número de tutoriales sobre los pasos para probar cada una de estas piezas y verificar su funcionamiento. Opcionalmente, puede ser más cómodo consultar a un técnico que las pruebe.
9. Condensador sucio
Algunos modelos, especialmente los más antiguos, cuentan con su condensador en la parte trasera. Se puede identifica fácilmente como una serie de tubos que distribuyen el gas del frigorífico. Lo más probable es que el problema sea ocasionado porque estén sucios. Si están obstruidos por polvo, la distribución falla y evita la congelación apropiada, así como el enfriamiento en general.
10. Tubo capilar
Este tubo de cobre se localiza en la parte trasera del refrigerador. Su función es regular la cantidad de líquido del refrigerante destinada al evaporador, con el fin de enfriar.
El problema surge cuando este componente está tapado, resultando en un flujo más lento que imposibilita el congelamiento. Para destaparlo se suele emplear nitrógeno, por lo que aconsejamos llamar a un profesional que haga este proceso. En el peor de los casos, el capilar debe ser cambiado por uno nuevo.
Cuidar el congelador
Algunos consejos de cuidado para mantener sano tu congelador y evitar problemas como este, son los siguientes:
- Mantenlo ventilado en la medida de lo posible.
- Ubícalo en una temperatura constante (la clase climática puede ser encontrada en el manual).
- Sepáralo de de paredes y objetos.
- Límpialo constantemente, sin olvidar el condensador y el ventilador.
- No lo sobrecargues de contenidos.
